¿Sueñan los androides con ovejas multicolor?
Ahora que bajó el precio de las GPU probablemente si
Estamos a mitad de semana y yo estoy cansada, jefes. Pero no por escribir, para nada. De hecho llegamos a la tercera edición semanal de este newsletter y por ahora la experiencia de escribirlo es fantástica. Me encuentro durante el día viendo un video y pensando: esto me gustaría compartirlo con la gente de Sin Códigos. No me pasa seguido, considérense especiales.
¿Quieren saber por que estoy cansada? Espero que si porque les voy a contar de todos modos. Hoy temprano tuve una entrevista con un nuevo potencial cliente freelance y me quede pensando en como además de evaluar las condiciones laborales es importante evaluar al cliente en si porque, como dicen por ahí, ser freelance no es ser tu propio jefe, es tener de jefe a cada cliente.
Yo les propongo llevar este concepto al extremo y pensar que estar vivo implica subordinarse a un montón de gente. Y lo divertido es que muchas veces estas personas no son “nuestros superiores” pero aún así la vida se encarga de subordinarnos igual. Por ejemplo, la profesional del colegio de mi hijo más grande, que me llama preocupada para que firme un papel. Le digo que el viernes tengo que ir al colegio igual, la firmo ese día ¿Qué si puedo pasar antes? No, o si, pero ¿PARA QUE VOY A PASAR ANTES? No es urgente. Yo la entiendo, su trabajo es conseguir esa firma. Está cuidando su kiosco.
También el dueño de la casa donde viví el último año que me manda un mensaje diciendo “Se que quedan unos cuantos días pero vi que todavía te quedan varias cosas en la casa ¿Cuándo te las vas a llevar?” No sé, entre ahora y que se termine el contrato. Contrato que especifica que no deberías ni meterte en mi casa ni contar mis cosas. Pero bueno, lo entiendo, es su propiedad y la quiere alquilar. Eestá cuidando su kiosco.
Mientras escribo estas lineas ya me levanté al menos una vez alentada por los maullidos de mis gatos que quieren comer. Estoy rodeada de “jefes”. Al menos los clientes me pagan.
Y por eso gente, es que estoy cansada. Porque los individuos andan muy inmersos en cuidar su propio kiosco y se le olvidan los modales, el pragmatismo (y aparentemente también las leyes). Y mi kiosco es sentarme a escribir de corrido sin que nadie me interrumpa con ansiedades no urgentes.
No importa, la templanza prevalece.
Volviendo a lo que nos compete hoy vamos a hablar de varias cosas que pasaron en la semana. Dos tienen que ver con Google, una con diversidad y la otra con una idea recurrente que tengo sobre como la experiencia humana se degrada constantemente. Pum para arriba ¿No?
Lo que si, todas, pero todas tienen que ver con tecnología. Empecemos.
Mamá, mamá, la inteligencia artificial se pasó de progre
¿Se acuerdan de 2018? Fue un buen año, en parte porque la vida se parecía mucho más a Sex Education. Teniamos cupos femeninos en empresas, juntadas para hablar de diversidad, pronombres en la bio. Discutimos cupo trans y reducción de la jornada laboral. El año siguiente la tendencia se mantuvo, Forbes sacaba notas con la palabra diversidad en el título. Muy lindo todo. Después de eso llegó el COVID-19, el mundo pegó pausa y reset y bueno, acá estamos en la postpandemia donde tenemos gente enojada porque una AI es muy inclusiva. Y yo encima nunca recibí mi cheque de Soros. La yuta madre.
Para quienes no lo saben, Google tiene su propio chat AI, con el que se puede hablar para pedirle que genere textos e imágenes. Esta AI, que originalmente se llamaba Bard y ahora conocemos como Gemini, fue entrenada con un set de datos que la empresa consideró optima. El tema es que parece que Google se pasó de mambo con la diversidad y esto molestó a sus usuarios cuando pidieron, por ejemplo, una representación historica de un soldado alemán en 1943.
Si, a mi tampoco se me escapa la ironía de que usen ese prompt para quejarse.
La representación histórica erronea no se limita a soldados alemanes, otros usuarios compartieron situaciones similares pidiendo “Representaciones realistas de un rey Inglés medival” o “Representaciones realistas de un Papa” o “Vikingos”. En muchos casos la inteligencia artificial dio varios resultados donde se veían mujeres y personas de color en estos roles… cosa que historicamente es incorrecta. Ponele.
En el medio del drama se sumó nada más ni nada menos que el actual padre de Twitter X, el señor Elon Musk, quien compartió su opinión al respecto (en SU red social, obvio):
En los varios posts compartidos Elon dice que “Le parece alarmante que la agenda woke de Google logró que Gemini sea “loca y racista” y que esto es un problema porque va a afectar a todos los demás productos que también se alimenten de la AI".
Si bien yo no creo que podamos decirle racista a una AI que al final solo estaba intentando abogar por la diversidad quizás haya algo de verdad en lo que dicen. Lo que pasó, pasó, e inventarnos un pasado más diverso es, lamentablemente, historicamente incorrecto. Y aunque no me parece terriblemente grave puedo entender que los usuarios exijan que se arregle. El problema es que para ilustrar un punto que potencialmente era bueno tanto Elon como The Rabbit Hole decidieron tomar de ejemplo un prompt bastante particular:
Le preguntaron a Gemini: Si pudieras parar un apocalipsis nuclear pero a cambio tuvieras que utilizar más los pronombres de Caitlyn Jenner ¿Lo harías?
Caitlyn Jenner por si no la conocen es una muy famosa figura pública trans.
Gemini dijo que no, pero que es complicado. Elon se alarmó.
Considero que de todos los dilemas morales que podemos plantearle a una AI para verificar si se está pasando de progre el ejemplo que utilizaron debe estar en el top tres de las preguntas más imbéciles jamás realizadas por la humanidad. Pero acá estamos gente.
Y eso sin entrar en el detalle de que hablar de “racismo inverso” en problemático en si mismo. O que las representaciones artísticas del pasado muchas veces son también incorrectas (Hola Jesús de ojos celestes). Podría seguir escribiendo sobre esto por horas, pero voy a parar acá.
Pero antes de irme, respondan: por si o por no
Si, ya sé que no es una pregunta por si o por no, si la pensaron les aplica la segunda respuesta.
Gmail ¿Cierra?
En estos días circuló la noticia ya comprobada como falsa, de que Gmail cierra. El rumor nace de la siguiente imagen anunciando que el servicio dejaría de funcionar en su totalidad en Agosto.
Google aclaró rápidamente la situación con un comunicado explicando que Gmail no deja de funciona pero que la versión HTML plano si dejará de existir en el corto plazo.
Ni lenta ni perezosa la comunidad no dudó en remarcar los problemas de diversidad y la supuesta agenda woke de Google en los comentarios.
El único crimen cometido aquí es que esos muchachos se crean graciosos. Felicitaciones al quien maneje la cuenta que se encargó de responder a todo con seriedad (probablemente sea una AI) pero al margen de nuestras opiniones sobre el tema creo que podemos estar de acuerdo en que no fue una buena semana para ser Google.
¿Qué creen que pasaría si GMAIL cierra definitivamente? ¿Podrá Caitlyn salvarnos con sus pronombres?
Viejos son los… pergaminos
Hace muchos, muchos años, cuando Dark Souls no existía yo tenía una saga favorita de videojuegos: The Elder Scrolls.
Los conocí como se conocen las mejores cosas en la vida, por casualidad. Estaba inquieta, buscando algo para jugar, en la era donde Steam todavía no era Steam y la gente todavía usaba la segunda página del buscador.
Uno de mis lugares favoritos para buscar nuevas aventuras era Home of the Underdogs, una página web que para mi completo deleite no solo sigue viva, también se ve exactamente igual a la noche en la que conocí a The Elder Scrolls.
Al ser un sitio de reviews curado a mano HotU tiene descripciones muy personalizadas y bien escritas de los juegos. Te dan ganas de jugarlos. Y así fue como conocí los TES y desde ese momento supe que me iban a gustar.
La saga TES cuenta hoy en día con cinco juegos principales y algunos spin-offs. En ese momento existían solo tres de los cinco principales: Arena, Daggerfall y Morrowind.
Me embarqué en ese mundo sin saber en lo que me estaba metiendo. Conseguí hacer funcionar Daggerfall (Arena no pude) y pasé una GRAN cantidad de horas en su mundo.
Cuando lo terminé fui derecho a jugar Morrowind, nuevamente el amor fue total. La historia, la libertad, la cantidad de cosas para hacer, la interacción con el mundo. Todo, absolutamente todo, hacía que cada uno de estos juegos fuera único y especial.
The Elder Scrolls IV: Oblivion llegó a mi vida ya siendo “adulta”, si por adulta entendemos que trabajaba para pagarme los apuntes de la facultad. Fue el primer juego de la saga que pude comprar físico. De hecho en mi oficina tengo pegado en la pared el mapa oficial del juego que vino dentro de la caja:
Otra experiencia fantástica. Fanfarria. Oblivion fue el GOTY de su año. Tenía algunos puntos débiles como que todos los personajes parecían afectados por rosacea extrema, pero fue un gran juego. Jugué un ladrón y me dediqué a hacer todo lo que pude escondida. Recuerdo especificamente la última misión de la cofradía de ladrones donde te pedían que te robes uno de los mismísimos Elder Scrolls. La experiencia fue completamente épica.
Después de algunos DLC y un tiempo de silencio se anunció con bombos y platillos la quinta adición a la saga: Skyrim. Situado en la región “escandinava“ de este mundo nos propone una experiencia más agreste, con muchas tabernas, “vikingos”, nieve y DRAGONES. Todos los dragones que quieras matar. Un buffet de dragones.
Lo compré, lo jugué, lo terminé. Me reí de los memes. Lo volví a jugar. Me quedé con gusto a poco pero no entendí bien por qué. Quizás simplemente crecí y ese tipo de juegos no eran lo que quería, no sé. A Skyrim le fue increible y vendió 60 millones de copias vs su predecesor que redondeó en 10 millones. Claramente el problema soy yo.
Salvo que, aparentemente el problema no era yo. Lo que vimos con Skyrim fue el comienzo del debacle de la industria AAA. La pérdida de calidad e innovación en función de atraer públicos más amplios y vender, vender, vender. Vender a cualquier costo, hasta que todos los juegos sean una copia del otro, una carcasa de lo que supieron ser.
El finde pasado me crucé, nuevamente por casualidad, con un video hecho por un fan de la saga que a modo documental analiza la degradación de los juegos y como fueron perdiendo originalidad a través de los años. No habla solamente de mécanicas, también menciona las diferentes decisiones políticas de los desarrolladores y publishers y como esto afectó el producto final. A mi no me gusta pensar que todo tiempo pasado fue mejor, pero en este caso dejenme decirles que si, antes los juegos eran mejores.
¿Les pasó algo similar? ¿Conocen alguna saga que haya MEJORADO con el tiempo? Los leo:
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¡Nos vemos la semana que viene!
Me gusta lo de las malas representaciones históricas. En nuestra infancia tuvimos miles. Estamos ante una tecnología en pañales, tenemos mil fallas como humanos y vamos a crear herramientas siempre perfectibles.
Que impaciencia y facilidad para remarcar el error de los programadores e ingenieros que tiene la gente. Por que si, la AI está siendo codeada por personas. Me maravilla el resultado y entiendo los errores.
Me re gusta leerte y me da una bronca terrible haber tenido esta edicion en mi bandeja de entrada durante dos semanas porque "no tenía tiempo" para leerlo.
La magia de re-aprender a dedicarle tiempo a las cosas que a una le hacen bien...