Necesito encontrar un gentilicio para los lectores de este newsletter. Substackers no me gusta porque es relativo a la plataforma. “Sincodiguers” es horrible. Tengo la sensación de que hay algo ahí que todavía no logro ver, vamos a dejar que fluya y eventualmente saldrá.
Por ahora vamos a empezar con el genérico ¿Cómo están, amigos de Sin Códigos? Acá muy bien, festejando la llegada del frío. No porque me guste particularmente el frío (lo detesto), simplemente porque estoy harta de los mosquitos y el dengue.
Y con eso, le damos inicio a la edición de hoy donde nos preguntamos ¿Puede la tecnología ayudarnos a combatir el dengue?
Programando repelentes
Si viven en un tupper o en zonas que no sufren la maldición del Aedes aegypti es probable no estén enterados de que es el dengue o por que me molesta tanto. Empecemos entonces con una breve explicación de esta horrible enfermedad.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, específicamente por las especies Aedes aegypti y Aedes albopictus, que se encuentran en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. Esta enfermedad presenta un espectro clínico que va desde formas leves hasta manifestaciones graves, como el dengue hemorrágico y el síndrome de choque por dengue que pueden ser fatales.
Los síntomas del dengue varían en gravedad y suelen aparecer entre los cuatro y diez días después de la picadura de un mosquito infectado. Los síntomas leves incluyen fiebre, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor muscular y articular, y una erupción cutánea característica. En casos graves, pueden ocurrir hemorragias, disminución de la presión arterial y fallo de órganos. Si, horrible.
El dengue representa un problema de salud pública significativo debido a su amplia distribución geográfica y al aumento de la incidencia en las últimas décadas. Afecta a unos 400 millones de personas cada año, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El cambio climático y el desorden que nos caracterizan como especie no ayuda, por que lo vienen en aumento los brotes en regiones donde la enfermedad es endémica.
En Argentina existe una vacuna aprobada por ANMAT pero no forma parte del calendario obligatorio de vacunación, y según declaraciones oficiales no es efectiva para el control de brotes ya que tarda en hacer efecto y no es eficaz para los cuatro serotipos del virus.
Hoy en día se considera que la prevención y el control del vector son las estrategias más efectivas para combatir esta enfermedad, pero nada de eso es suficiente para contener el problema que tenemos hoy en día.
El único gráfico que quiero ver con esa pendiente es el de bitcoin, no el de casos de dengue.
La tecnología en la lucha contra el dengue
El dengue es un problema del mundo físico, 100% arraigado en la realidad. El mundo virtual de lo online le es completamente ajeno al mosquito, que busca nuestra huella de dioxido de carbono para atacar. Los principales métodos de prevención también son físicos: descacharreo, repelente, control de población. Por eso no es raro que las soluciones, incluso las tecnológicas, cuenten con aplicaciones físicas.
Entre algunas propuestas se destaca el uso de drones para combatir los criaderos de mosquitos en zonas de dificil acceso que ya está siendo utilizado en Sāo Paulo. La medida consta de equipar con drones a los trabajadores encargados de eliminar al insecto para que puedan, a través de estos dispositivos, localizar y eliminar posibles focos de contagio.
Pero las propuestas no terminan ahí, hoy en día sabemos que el mundo online tiene un gran efecto en la realidad. La información que recibimos puede alterar nuestra percepción y hacernos actuar en consecuencia. Por eso es de suma importancia otra aplicación de la tecnología para la prevención del dengue: las campañas informativas.
Un ejemplo son los diferentes municipios argentinos que implementaron canales de difusión a través de sus redes sociales sumado a campañas presenciales para alertar a vecinos y difundir los métodos de prevención.
Estas campañas muchas veces hacen foco específico en la cercanía con el receptor, lo cual les brinda una sensación de urgencia (el dengue está cerca mio) y se comunica más efectivamente que una campaña nacional.
Compartir información preventiva es buenísimo y ayuda, pero para mi, el mayor valor que nos puede regalar la tecnología es la prevención super temprana, para tomar medidas antes de que las consecuencias lleguen a nivel crítico. Una especie de Minority Report de dengue, pero que en lugar de humanos raros en piletas use machine learning y datos.
Machine Learning y análisis de datos para la predicción y prevención del dengue
Existe una enorme cantidad de publicaciones donde se propone el uso de datos para prevenir la enfermedad tanto utilizando técnicas para predecir donde se originarán brotes antes de que ocurran como para detectar casos positivos y la probabilidad de que sean graves. Esto, aplicado, puede tener un impacto enorme en los esfuerzos de prevención y tratamiento de la enfermedad, permitiendo a los países y municipios preparar con antelación recursos y estrategias antes de enfrentar una emergencia sanitaria.
Particularmente encontré muy interesante esta evaluación sistemática de treinta publicaciones, cuya conclusión es que existe una variedad de métodos de aprendizaje automático aplicados al estudio del dengue y que las tendencias actuales favorecen el uso de redes neuronales y la inclusión de variables climáticas y demográficas para mejorar la eficacia de los modelos predictivos.
También incluye las diversas fuentes de las cuales se utilizaron datos, que varian desde encuestas a tendencias en búsquedas online y finalmente datos oficiales provistos por los organismos de salud de diferentes países.
Todo esto ya trasciende el mundo de los papers, de hecho existen aplicaciones comerciales de estos modelos como ai.rbo, desarrollada por HAYAT Technologies que ofrece un dashboard de predicción de dengue as a service. No quiero ni saber lo que están cobrando el servicio.
La tecnología puede ser nuestra aliada en el combate de estas enfermedades que tanto nos afectan, es importante que las políticas públicas las incluyan en su arsenal de herramientas preventivas. Esto combinado con un ambiente propicio para la investigación, la innovación y el desarrollo puede marcar la diferencia entre una temporada de mosquitos y una crisis sanitaria.
Pero bueno, para eso por ahí primero tenemos que dejar de despedir indiscriminadamente a los trabajadores del CONICET 🦟
Feliz viernes, nos vemos la próxima. Recomienden mi substack.
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Sincoderinos? Muy bueno el post.
Team Invierno de todas maneras 🤣
BelReylers. Ya sé, es muy personal. Pero suena bien.