¿Me quiero jubilar programando?
Un breve paseo por los mares de mi indignación, las máquinas decodificadoras de la segunda guerra, la carrera de mi viejo y la certeza de lo desconocido. Nos vemos del otro lado.
No tengo pruebas de lo que voy a decir a continuación pero estimando a ojo puedo decirles con (casi) total seguridad que el 80% de los disgustos diarios que sufro me los generan las redes sociales, particularmente LinkedIn.
A pesar de esto cada tanto me toca navegar las turbias aguas del networking y sumergirme en el mar de posts inspiracionales, el arrecife de CEOs llorando o los (cada vez más prominentes) fiordos de los detractores del trabajo remoto. Todo sea por conectar y hacer negocios en esta maravillosa (in)dependencia económica.
Entre toda la basura flotante que acabo de mencionar cada tanto algún post llama mi atención. Esta semana me encontré con un señor que lamentaba el hecho de que muchos de nosotros, programadores, no vamos a poder jubilarnos dentro de esta profesión porque según el vamos a seguir mutando, esclavos de una industria que nos exige la reinvención constante.
No les voy a mentir pero mi primer pensamiento fue ¿Y? ¿Cuál es el problema con eso?
No estoy segura si esto es como el señor dice pero en el caso de que lo sea no sé si es un mal particular de nuestra industria ¿A cuantas personas conocen que se hayan jubilado después de hacer lo mismo por 40 años? No digo que no pase, seguro que pasa. Lo que digo es que es cada vez menos común de lo que pensamos.
Por ejemplo, mi papá trabajó en Disco por veinticinco años, haciendo todo el camino desde cajero hasta gerente de sistemas. Pionero total. Después de veinticinco de servicio ininterrumpido lo echaron como quien no quiere la cosa. Consiguió trabajo en otra empresa y se jubiló como gerente de cobranzas. En toda su vida adulta mi papá trabajó en dos empresas privadas y se jubiló con un título aleatorio que le dieron en el último puesto que ocupó ¿Dejó mi papá de programar en esos años? No. Simplemente empezó a usar la programación como una herramienta adicional a otras tareas que realizaba en su día a día.
Es muy raro poder hacer lo mismo durante tanto tiempo. Y al margen de eso ¿Queremos hacer lo mismo durante tanto tiempo o es una construcción de carrera idealizada que realmente poca gente cumple?
A nivel personal creo que las personas cambiamos, nuestros intereses y prioridades cambian y eso se va reflejando en nuestras decisiones de carrera.
Llevo tiempo pensando que la programación pasó por varias formas de ser vista. Las máquinas que eventualmente se convirtieron en calculadoras necesitaban operarios. Esos operarios usualmente tenían conocimiento en otro campo que se complementaba con la utilidad de la máquina, ya sea resolver cálculos, traducir códigos o procesar resultados para analizar posibles sucesos.
Por ejemplo tomemos la segunda guerra mundial. En Bletchley Park gran parte del staff que se encargaba de operar las máquinas decodificadoras eran mujeres ¿Por qué? ¿Por qué los ingleses pensaban que las mujeres somos mejores operando maquinaria? No, definitivamente no. La razón es la misma por la cual en esa época el género femenino copó las fábricas: La guerra es cosa de hombres, y los querés libres para batallar en el frente.
Y si no me creen miren este cartel:
Literalmente dice ”Unite a las Wrens y liberá un hombre para la flota”. Vení a hacer el trabajo así ellos pueden marchar a las trincheras. Y así las mujeres se quedaron en casa operando maquinaria. Hoy en día sabemos que si no fuera por estas máquinas y el trabajo de Bletchley Park la guerra podría haber durado más y quien sabe con que resultado. Punto para los roles de género.
Volviendo al punto original, estas máquinas necesitaban operarios y esos operarios no eran personas necesariamente formadas en ciencias de la computación, de hecho la primera carrera oficial no se lanzó hasta 1953, una década después de terminada la guerra. Eran personas que aprendían a operar una máquina y hacer algo con los resultados de esa operatoria.
El tiempo pasó, las computadoras se complejizaron. Grace Hopper encontró el primer bug de la historia (Si no se saben esa historia se las dejo abajo para que la lean).
Las computadoras siempre tuvieron esta dualidad de ser creadas por personas con cierta formación para de ser usadas por personas con otra formación completamente distinta.
En algún momento de la década del 70’ Disco (una cadena de supermercados que operó durante muchos años y eventualmente se sumó al grupo VEA) decidió comprar un par de computadoras para asistir en el cálculo de sus operaciones diarias. Mi papá que en ese momento tenía 32 años fue uno de los postulantes para unirse al equipo.
Pasaron de hacer controles de facturación a mano a automatizarlo y dedicarse a darle a la máquina la información necesaria para resolver el problema.
Los años pasaron y las computadoras se volvieron masivas, y con esa masividad llegó la necesidad de crear programas que el público común pueda consumir.
Y se empezó a crear la idea de programador prototipo que tenemos hoy en día: Una persona que escribe código incomprensible para la mente humana promedio. Genio de las matemáticas. Asocial.
Pero ¿Qué es un programador hoy en día?
En esta (explotada) burbuja post pandemia volvió más fuerte que nunca el discurso de que todo buen programador necesita estudiar en la universidad una carrera relacionada a la tecnología de la información. Que no sos programador si no estudiaste matemáticas discretas y sobreviviste el trabajo práctico de sistemas operativos. Que tenés que aprender programación orientada a objetos (con JAVA, no sirve si no es JAVA).
Yo no suscribo a esta idea. Creo que un buen programador puede no saber algunas de estas cosas y aún así ser excelente programando. No lo creo. Lo sé. Ojo, también creo que aprenderlas eventualmente le puede hacer el trabajo más simple, una cosa no quita la otra.
También pienso que una persona que no estudia formalmente no va a ser un excelente licenciado o ingeniero en sistemas. Potencialmente le falte información para desempeñarse como arquitecto o pensando como escalar un sistema complejo. Y ese es otro tema en el que pienso mientras ordeno todas estas ideas ¿Necesitamos que cada persona en un equipo pueda pensar la arquitectura completa de un sistema? ¿No están para eso los arquitectos? ¿No es hasta contraproducente pretender que todos tengan formación de ingeniero cuando al final del día solamente van a ejercer de operarios del código?
¿Por qué las empresas piensan que necesitan que cada equipo de cinco o diez personas sea un all-stars? ¿De dónde salió esa idea?
Después tenés equipos intratables de superegos que chocan constantemente y te alargan una hora la daily para resolver si hacen A o B.
Aclaro en este punto que no reniego de la educación formal ni considero que alcance con un pequeño bootcamp introductorio para igualar la trayectoria de un profesional hecho y derecho. Pero lo que me cuestiono es por qué no le damos más peso a las carreras cortas y los cursos de especializaciones, y las aceptamos por el valor que tienen: generar profesionales especializados que pueden resolver un problema específico. O como me gusta llamarlos a mi, operarios de Javascript (o Python, o PHP).
Estamos quizás en un momento bisagra de la historia, potencialmente viviendo el último verano antes de que Skynet nos reemplace por robots ¿Realmente vamos a vivir preocupados por si nos vamos a poder jubilar picando código o vamos a tener que evolucionar a la siguiente profesión de moda? Esa preocupación desaparece si empezás a pensarte como un operario de maquinaria. Hace cuarenta años se programaba con tarjetas de papel, hace treinta todavía teníamos computadoras en blanco y negro, hoy en día tenés chicos de primaria aprendiendo a hacer mods de Minecraft.
Yo creo que a este ritmo antes de que nos jubilemos nos van a pedir que nos subamos al fucking EVA.
La única certeza que tengo es que pase lo que pase siempre vamos a tener un salame con ganas de discutir quien es programador de verdad y si HTML es o no un lenguaje de programación.
Y en ese momento le vamos a gritar (colectivamente, espero). Shinji, súbete al maldito robot o Rei tendrá que hacerlo.
Feliz jueves.
Les dejo un par de cosas piolas:
Nos vemos en dos semanas
Muy interesante reflexión, pienso igual, que el mundo se dirige a una sobre-especialización, parecería que ya no se necesita 5 años de una carrera de grado, cuando en realidad querés ingresar a la programación. El mundo necesita operarios especializados(?)
Muy buen post, fue interesante ver el recorrido de desde dónde venimos y a dónde estamos yendo, o creemos que estamos yendo. Gracias!